Lienzo nació en la Ciudad de México durante la pandemia, como una forma de brindar consuelo y conexión a través de la comida. Lo que comenzó con entregas caseras de lasañas, costillas ahumadas y salsas artesanales, pronto evolucionó hacia experiencias más profundas: cenas íntimas con maridaje de vinos y encuentros donde cada plato se convirtió en un puente entre personas, emociones e historias compartidas.

​

De esa visión surgió Casa Lienzo, un espacio cálido en Guadalupe Inn que hoy recibe a quienes buscan más que una clase de cocina. Aquí, las recetas cuentan relatos, los sabores despiertan conversaciones y la hospitalidad se vive como un acto de cuidado. Más que un lugar para cocinar, es un hogar donde cada experiencia se siente familiar y auténtica.